Las nuevas reglas de ingreso a Estados Unidos, que contemplan la realización de una prueba COVID-19 con resultado negativo y una cuarentena de 10 días, encendieron las alarmas en la industria turística mexicana, la cual tiene una fuerte dependencia de los viajeros estadounidenses, que representan hasta 63 por ciento de los vacacionistas foráneos que visitan el país.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Turismo (Sectur), los requisitos, ajustados por el presidente de EU, Joe Biden, supondrán un golpe de mil 578 millones de dólares en el ingreso de divisas turísticas al país en el peor de los escenarios.
Al inicio del año, la dependencia a cargo de Miguel Torruco, anunció que, en el peor de los escenarios, el ingreso de divisas ligadas al turismo en este año llegaría a 13 mil 78 millones de dólares, sin embargo, tras el anuncio de nuevas restricciones, la derrama caería a 11 mil 500 millones de dólares.
Las restricciones, en un escenario optimista eliminarían a 9.6 millones de visitantes extranjeros.
Al respecto, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) se pronunció en contra de las cuarentenas, aunque insistió en que se debe incentivar un protocolo de aplicación de pruebas rápidas del SARS-CoV-2.
Según los estimados del Centro de Investigación Competitividad Turística (Cicotur) Anáhuac, el arribo de turistas internacionales llegaría a 27 millones, una cifra 40 por ciento más baja que la registrada durante el 2019 y apenas 10.9 por ciento más que en 2020.
Francisco Madrid, director del Cicotur, dijo que estas cifras están basadas en información de las reservas de los jugadores de la industria turística, aunque remarcó que, dada la inestabilidad en el sector, éstas podrían cambiar de forma abrupta.
La exigencia de una prueba previa al abordaje del avión ya había sido ordenada por el gobierno de Donald Trump, pero el aislamiento era solo una recomendación, que ahora será obligatoria.
Las autoridades mexicanas y estadounidenses han entrado en conversaciones para definir el tipo de pruebas necesarias para ser aplicadas, además de las condiciones en las que se llevarían a cabo las cuarentenas.
No obstante, los hoteles y aerolíneas ya han desplegado medidas para garantizar las pruebas rápidas o de PCR para que los viajeros no tengan ningún contratiempo para regresar a Estados Unidos.
Braulio Arsuaga, presidente del Consejo Empresarial Turístico (CNET), dijo que toda la industria está ya negociando la adquisición de las pruebas y su aplicación en las instalaciones para evitar que el impacto en la llegada de estadounidenses sea mayor.
“Empresas del sector hotelero, así como de transporte aéreo y terrestre, e incluso grupos aeroportuarios y otros prestadores de servicios, iniciaron procesos para negociar dichas pruebas, sobre todo la de antígenos que es la que se puede hacer en las propias instalaciones de un hotel”, dijo Arsuaga.
El presidente del CNET indicó que, incluso, las empresas turísticas han creado alianzas con laboratorios para enviar las pruebas y obtener el resultado antes de la salida del huésped.